viernes, 17 de mayo de 2013

MARÍA DOLOROSA


Patricia Sánchez Mata lleva la Semana Santa Marinera en la sangre, como su abuelo Jaime Mata Salines y su tía Mª José Mata Balaguer, y siempre en la Hermandad y junto al Santísimo Cristo del Salvador. Empezó a procesionar como “Rosa Mística” con solo cuatro añitos, y treinta años después sigue con más ilusión, sentimiento y devoción, emociones que aumentan año tras año y que solo los semanasanteros sentimos y comprendemos.


Al cabo de un tiempo, a los 8 años aprox., cambió de personaje bíblico y comenzó a procesionar como “Claudia Prócula”, personaje con un estilo totalmente diferente al anterior. Sin embargo, su sueño se hará realidad a los veinte años, cuando empezará a procesionar como “María Dolorosa” y se convertirá en la protagonista del Viernes Santo: tanto en el Acto de la playa donde rezamos la oración por los difuntos en el mar, como en el Vía Crucis escenificando el paso del Descendimiento del Señor.

La Dolorosa de nuestra Hermandad, Patricia, es la única en toda la Semana Santa Marinera que lleva un Cristo Yacente entre sus manos y que además tiene unos sesenta años de antigüedad. Año tras año, no es solo su gran devoción por el Santísimo Cristo del Salvador lo que hace que procesione, sino también la devoción que siente como y por María Dolorosa. Nos explica que cada Semana Santa las emociones y sensaciones son distintas pero también son muy intensas; que muchas personas les expresan sus sentimientos, sobre todo tras los actos más importantes, lo que hace no solo que cada Semana Santa sea diferente si no también que sus sentimientos sean más profundos.

En el Acto donde llevamos al Santísimo Cristo del Salvador a la playa y rezamos la oración por los difuntos en el mar, Patricia lanza una corona de laurel como ofrenda, acto en el que se emociona mucho al recordar a aquellos que ya no están con nosotros. Igualmente vive momentos muy emotivos e intensos durante el acto del Descendimiento del Señor, tan especiales como los vivió su tía Mª José que procesionó también como María Dolorosa.

Finalmente, Patricia nos comenta que tanto el Cristo como la Dolorosa están vinculados de forma especial a su vida y que todos los días se encomienda a ellos y se siente protegida en todo momento. Para ella nuestra Semana Santa es única y especial gracias al carácter abierto de la gente, ya que puedes compartir tus sentimientos y emociones y confraternizar con todo el mundo que viene a ver y a vivir nuestra Semana Santa Marinera.